Los pasillos evocan la idea de viaje de exploración, de recorrido por un territorio imaginario lleno de referencias al territorio real, y que se puede disfrutar con todos los sentidos: por ejemplo, el tacto a través de la textura de la madera, la piedra, el hierro o la lana, o el oído disfrutando de su banda sonora diurna y nocturna: cantos de pájaros, arroyos, viento, truenos, folklore, aullidos...
Aquí, un ciclo día-noche controlado por un sistema informático, marcado por la intensidad de la luz y la banda sonora, permite disfrutar de una amplia variedad de sensaciones a los visitantes.
Muestra el importante patrimonio natural y cultural derivado de la relación entre las comunidades humanas y el medio que ocupan en la Sierra de la Culebra, en el que destaca la ganadería extensiva.
La ganadería extensiva, que en la actualidad se reivindica como fundamental para conservar la biodiversidad y la población rural, y con el reto importante de gestionarse combinando métodos tradicionales y modernos para reducir el impacto del lobo, el principal reto para lograr la convivencia entre las comunidades humanas y el depredador.
La dotación expositiva del Centro de Interpretación es un recorrido donde todos los aspectos relativos al lobo ibérico se tratan desde el punto de vista de su relación con los humanos, considerando que es una de las especies silvestres con la que hemos mantenido una convivencia más intensa a lo largo de la historia, generando un enorme patrimonio cultural, y la primera en ser domesticada.
Centro del Lobo Ibérico
Centro del Lobo Ibérico